Comunidad que Cuida de los pobres

Las comunidades salen al encuentro de las necesidades de los otros. Se realizan visitas a familias, enfermos y ancianos. Se descubre como fortaleza la presencia de Cáritas en varios de los centros, así como diferentes espacios que favorecen el desarrollo integral de las personas (Primera Infancia, Merendero, oratorios, talleres para niños, Proyecto Ser Mujer, Fundación San José, Hogar de Cristo).

Se menciona la dificultad de algunas de las comunidades en dar un paso más del asistencialismo que implica entregar las bolsas de mercadería a las familias. Se han propuesto talleres, pero la concurrencia no ha sido la esperada, generando el cuestionamiento de si dan respuesta o no a las necesidades o intereses de sus destinatarios.

Como alternativa, han comenzado a realizar visitas a algunas de las familias. Desde otra de las comunidades, se rescata la posibilidad de ir haciendo un acercamiento más progresivo, dándole importancia al encuentro cara a cara, compartiendo la vida cotidiana. Se cree que aún resta crecer en el cuidado de los adultos mayores, así como también de personas que sufren alcoholismo. Se sugiere que podrían existir padrinos de Cáritas a nivel parroquial, que aporten recursos, y faciliten la movilidad de las donaciones recibidas.

Actualmente una de las dimensiones de este pétalo es la Pastoral de la Salud.